El
ÚLTIMO ADIOS
Corría el año 1980 cuando
en Kimberton, Inglaterra, asistí a la Exposición de la National Airedale
Terrier Association. Allí, viví un sueño que luego, con el correr de los
años sería una hermosa realidad: conocía a mi tan deseado Ch.Bengal
Sahib. Digo un sueño pues era desde todo punto de vista realmente
inalcanzable. En esa exposición lo vi ganar su último CC, haciéndose
Campeón Inglés y conquistando el Best in Show. Espléndido, quedó en mí,
latente, el deseo de traerlo conmigo. Así pasaron cuatro largos años
durante los cuales me enteré que había sido adquirido desde Estados
Unidos y al cabo de los cuales supe que los brasileños querían
comprarlo. Rápidamente, aún cuando yo estaba enfermo, en cama, me puse
en contacto con su dueña Mrs. J.Franke, haciéndole una oferta que luego
me fuera aceptada. Así, repitiendo mi primer párrafo, he de decir que
había llegado el ansiado momento: mi sueño se cristalizaría. Un día muy
caluroso del mes de diciembre de 1983 llegaba a la Argentina Barker.
Javier, mi amigo y handler y Rosita Peña, una queridísima amiga, fueron
a recibirlo, pues yo seguía enfermo. De allí en más Javier lo mostró en
cuanta exposición hubiese, conquistando el segundo puesto en el Ranking
Nacional y Mejor Terrier. Siempre alegre y vivaz, cariñoso y vigilante,
corría por el parque jugueteando con sus compañeras. Sus hijos me han
dado grandes satisfacciones conquistando importantes premios. Llegaba
1985 y un muy lamentable acontecimiento nos conmovió: Javier, su gran
amigo, moría con tan solo 23 años. De allí en más fui yo su handler. Fue
tal la comunicación entre los dos que su entrega fue total haciéndose
mucho más entrañable el cariño recíproco. Un día, triste por cierto,
dejó de comer... mil intentos hasta que, alarmado fui en consultas con
veterinarios. Todo intento fue en vano. Había comenzado su mal con una
leve infección renal que terminó generalizándose. Su último día, el 7 de
junio, fue desgarrador. Acostado en una cama, cuidado como un bebe, se
quejaba. Allí estábamos todos rodeándolo de cariño, acariciándole sus
patitas, hablándole quedo... en una palabra, entregándole todo nuestro
amor. Así partió.... así se fue... Sé positivamente que existe un
lugarcito muy especial para los animalitos grandes de corazón, en el
cielo de los perros. Allí estarás siempre presente. Nunca te olvidaré
BACU. Barker descansa ahora al lado de Ch.Bengal Tarquin.
Julio María De Cristófaro
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